Los bulos incrementan la pérdida de confianza en la vacunación infantil

La percepción pública de la importancia de vacunar a los niños cayó con fuerza en una mayoría de países durante la pandemia de la covid-19, según un estudio publicado por Unicef, que avisa del riesgo que representa para la salud de los niños en todo el planeta.

El informe muestra que en 52 de 55 países analizados la percepción pública sobre la vacunación infantil empeoró, con solo tres lugares (China, India y México) en los que se mantuvo o mejoró.

En otros países como Corea del Sur, Ghana, Senegal o Japón esa confianza bajó más de un tercio. Por este motivo, en algunos de estos países el porcentaje de la población que percibe las vacunas como algo importante para los niños está hasta por debajo del 50 %.

Situación en España

En España, tras un retroceso durante la pandemia, ese porcentaje se coloca ahora en el 89 %, un rango parecido al de otros países europeos como Portugal, Italia, Irlanda, Suecia, Dinamarca o Finlandia, todos con datos entre el 85 y el 92 %.

En lo que respecta a otros países como Países Bajos (70 %), Francia (75 %), Austria (75 %), Bélgica (77 %), Bulgaria (63 %) o Letonia (59 %) se sitúan por debajo, aunque no tanto como Rusia (54 %) o Japón (54 %).

En América, un 93 % de los mexicanos, un 88 % de los peruanos, un 89 % de los brasileños o un 79 % de los estadounidenses ven importante la vacunación infantil.

Según Unicef  es vital tomarse este problema en serio, en particular porque los niveles de confianza parecen haberse reducido aún más entre los menores de 35 años y las mujeres, claves a la hora de vacunar a los niños.

Junto a la proliferación de desinformación, el informe señala otras cuestiones preocupantes, como las dudas sobre la respuesta a la pandemia, el deterioro de la confianza en los expertos y la polarización política como posibles explicaciones.

Bajada de la vacunación

La covid-19 provocó la mayor caída en 30 años de la inmunización infantil a nivel global, consecuencia principalmente de las interrupciones en programas que se vieron en muchos países para poder atender la emergencia sanitaria, la falta de profesionales y los confinamientos.

Unicef calcula que alrededor de 48 millones de niños se quedaron sin vacunar por completo entre 2019 y 2021 y que casi otros 20 millones perdieron algunas dosis que tenían que haber recibido. Como consecuencia, las tasas de vacunación han caído hasta niveles de 2008, echando por tierra el progreso logrado durante una década.

Según los datos de Unicef, uno de cada cinco niños en el mundo están sin vacunar o no han recibido las dosis necesarias, lo que los expone a morir por enfermedades que en la actualidad son prevenibles. Unicef calcula que las vacunas salvan unos 4,4 millones de vidas anualmente, cifra que podría aumentar hasta 5,8 millones para 2030 si se cumplen los objetivos fijados por la comunidad internacional.

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