La vacuna de la gripe y las conspiraciones de la COVID-19

Un estudio sobre la vacuna de la gripe y un posible empeoramiento de los síntomas de la COVID-19 ha reactivado las teorías de la conspiración en las redes sociales y los grupos de WhatsApp. En las últimas horas ha empezado a circular un PDF con la investigación del Hospital de Barbastro, aún no publicada, denominada: Posible causa de la pandemia por coronavirus: Interferencia inmunológica entre el POLISORBATO 80 de la vacuna antigripal adyuvada y el SARS-CoV-2. El estudio, de ocho páginas, está firmado por Juan F. Gastón Añaños, Ana Martínez Giménez y Elisa Mª Sahún García de los Servicios de Farmacia y Medicina Preventiva del hospital oscense.

En este estudio se analizan las muertes por COVID19 en el sector sanitario de Barbastro. Según este trabajo, todos los fallecidos (un total de 20) eran mayores de 65 años. 17 de ellos se habían vacunado de la gripe y tres no. Un resultado mayor del esperado porque en ese mismo sector sanitario solo se habían vacunado un 63% de la población de más de 65 años.

Para refrendar la hipótesis, los investigadores buscaron la comparación de esos 20 fallecimientos/100.000 habitantes con otros datos del entorno, en un intento de ampliar la muestra. Se pasó a analizar los fallecidos en el otro sector sanitario de la provincia de Huesca. Accedieron a los datos de una residencia de ancianos que contaba a fecha 08/11/2019 con 94 internos, de los que 25 han fallecido por COVID-19, lo que revela el hallazgo de que han fallecido más personas en esa residencia de ancianos con 94 internos (25 fallecidos) que en el sector sanitario de 100.000 (20 fallecidos), en una proporción 1000 veces superior. De los 80 vacunados, fallecieron 24, el 30%. De los 14 no vacunados, 13 continúan con vida en la actualidad, y ha fallecido 1 (7%). La tasa de fallecimiento en los vacunados para una muestra ya importante de 94 individuos.

Estudio sesgado

Desde #SaludsinBulos hemos consultado con diversos expertos en vacunas para conocer mejor este estudio. “Es un estudio sesgado. El Polisorbato 80 va en muchas vacunas, pero han cogido al grupo de población más susceptible para esta investigación”, coinciden varios de los especialistas consultados.

Además, consideran que este tipo de investigaciones provocan alarma. “Asociar la vacunación con mortalidad en mayores es un sinsentido, ha muerto gente que no se ha puesto la vacuna en su vida. Es una idea muy suicida y aventurada. Deberíamos saber qué tipo datos tiene el hospital Barbastro y qué tamaño muestral. Eso anula no sólo las conclusiones sino toda hipótesis”, asegura José Manuel Martínez Sesmero, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Clínico San Carlos.

Desde la Asociación Española de Vacunología (AEV) lamentan que este tipo de informaciones pueden tener una influencia directa y negativa en las tasas de vacunación. “Estamos intentando incrementar las tasas de vacunación y esto es otra piedra más”, indica el doctor Luis Ignacio Martínez Alcorta, vocal de la AEV.

Consideran también que el estudio adolece de algunos errores. “No tiene fundamento. Sacan hipótesis, sin basarse en ninguna teoría. No se basan en causalidad, no estratifican. Hacen relación entre edad y vacunación sin tener en cuenta que a más edad más padecimientos. Es una asociación espúrea”, añade. Por último, Martínez Alcorta indica que el Polisorbato 80 es un componente que se utiliza en otras vacunas, algunas para la infancia. “Veríamos que los niños también mueren más y no ocurre así”, añade este experto.

 

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