Campaña de Concienciación

Una iniciativa de:

Campaña de prevención sobre el Cáncer de Esófago

El Instituto #SaludsinBulos y SEMERGEN han desarrollado la campaña de concienciación sobre protección esofágica con tres objetivos principales:

Concienciar a la población sobre la importancia de la protección esofágica para prevenir enfermedades como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) u otras más graves como el cáncer

Desmontar bulos y desinformación relacionados con el esófago, la prevención del reflujo, tratamientos y síntomas

Poner en valor el papel que realiza el médico de Atención Primaria en la detección y abordaje de trastornos esofágicos

Encuesta a la población y decálogo de mitos sobre la protección esofágica y reflujo

El Instituto #SaludSinBulos ha llevado a cabo una encuesta online a la población con el objetivo de descubrir los mitos y las falsas creencias sobre protección esofágica, cáncer de esófago y reflujo gastroesofágico, y concienciar sobre el daño esofágico en reflujo y sus consecuencias.

En este decálogo se recogen 10 de los mitos más extendidos que giran entorno a las incidencias relacionadas con la enfermedad del reflujo gastroesofágico y sus falsas curas, las cuales, en algunos casos, pueden provocar incluso el empeoramiento de la enfermedad.

INFORME:

Mitos sobre la protección esofágica.

Gráfico enfermedad reflujo gastroesofágico

¿Qué es la enfermedad por Reflujo Gastroesofágico o ERGE?

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una afección muy frecuente. En ella los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago. Los alimentos van desde la boca hasta el estómago a través del esófago, causando síntomas molestos y complicaciones.

Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), se trata del cuadro clínico digestivo más común en la población mayor de 65 años, y llega a afectar a más del 20 por ciento a partir de los 70 años. Es una enfermedad que tiene un impacto directo en la calidad de vida, sobre todo en las personas mayores, pues tienen más posibilidades de padecer otras enfermedades.

El origen del ERGE es multifactorial. Sin embargo, el consumo de alcohol, la obesidad, embarazo, tabaquismo, esclerodermia y la hernia de hiato son factores de riesgo conocidos de esta enfermedad.

En la ERGE el músculo del esfínter esofágico inferior es débil y no funciona correctamente, manteniéndose abierto durante diferentes periodos de tiempo. La presión en reposo varía considerablemente a través del día e incluso las actividades diarias influyen cuando la presión del EEI es más baja y aumenta el potencial para el reflujo gástrico esofágico.

En el desarrollo y evolución del ERGE influye de forma decisiva la acción irritante del reflujo ácido.


Las causas del ERGE están relacionadas con el reflujo ácido frecuente. A qué se debe es una pregunta recurrente por parte de los pacientes que la padecen. El ácido del estómago vuelve a subir al esófago cuando el esfínter se debilita o relaja de modo anormal. La aparición del reflujo biliar es resultado de una alteración en los mecanismos defensivos del esfínter y de los factores agresivos en el contenido gástrico.

El reflujo gastroesofágico crónico irrita el revestimiento del esófago y es causa común de inflamación.

El origen del ERGE es multifactorial, pero hay factores de riesgo demostrados: el consumo de alcohol, la obesidad, embarazo y tabaquismo son los más relevantes. Además, padecer esclerodermia y la hernia de hiato son otros factores de riesgo de la enfermedad.

Los síntomas más frecuentes del ERGE son

La enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE (GERD en inglés) tiene muy diferentes síntomas siendo los principales:

Dolor centrotorácico.
Aparece bruscamente y puede confundirse con el dolor previo a un infarto de miocardio, por lo que es importante consultar a un médico de forma urgente si surge este síntoma.

Mal aliento.
El reflujo de ácidos estomacales provocan vapores que, incluso con el estómago vacío pueden provocar mal aliento.

Náuseas.
Es la sensación de malestar o molestia en la parte posterior de la garganta y el estómago, no siempre preceden al vómito

Ardor y Dolor de Pecho.

Ardor y dolor en el pecho, después de comer y por la noche. Además, en las horas nocturnas estos síntomas empeoran. Este síntoma (pirosis) es considerado como el más característico.

Problemas para tragar.

Problemas para tragar. En lo que concierne a esta dificultad para tragar, es un síntoma muy molesto que se da en alimentos sólidos y es más común en pacientes con ERGE de larga evolución.

Otros Sintomas.

Regurgitación de alimentos o de algunos líquidos. Sensación de “nudo en la garganta”. Mal aliento provocado por vapores que, incluso con el estómago vacío, pueden derivar en mal aliento.

 

Hay otras manifestaciones que no se localizan en el esófago y que pueden ser muy comunes como laringitis, asma, tos crónica, disfonía. También puede provocar erosiones dentales o sinusitis crónica, además de mal sabor de boca.

¿Cómo saber si tengo reflujo gastroesofágico?

La aparición de varios de los síntomas mencionados anteriormente puede indicar su presencia, sobre todo cuando se presentan los síntomas clasificados como principales.

Los pacientes que se preguntan cómo saber si tienen reflujo, deberán acudir a su médico de familia, que les indicará según los signos o síntomas que cuenten, si tienen que comenzar un tratamiento, realizar alguna prueba diagnóstica o en los casos más complicados, derivar al Gastroenterólogo.

La ansiedad en el reflujo laringofaríngeo merece una mención aparte pues, además de un síntoma, puede ser un desencadenante o factor de riesgo de la enfermedad: está demostrado que el estrés y la ansiedad inciden en algunos casos en el aumento de los síntomas y también a la inversa. Se caracterizan por un aumento del dolor y de la acidez estomacal. El estrés también está íntimamente relacionado y puede causar o aumentar el ácido estomacal.

Finalmente, las complicaciones que pueden derivarse del reflujo gastroesofágico condicionan la aparición de los síntomas, en mayor o menor medida.

Efectivamente, el ERGE puede causar tos. Este síntoma es común en muchos pacientes. Se considera tos crónica cuando su duración es superior a las ocho semanas. Además, la irritación de la laringe también es muy frecuente cuando afecta a la garganta.

En ocasiones se producen complicaciones que afectan a la calidad de vida. Entre las complicaciones que pueden causar más preocupación en el paciente se encuentran el broncoespasmo por reflujo o la garganta quemada.

El broncoespasmo es un síntoma que aparece en la bronquitis y en el asma y se caracteriza por la contracción de los bronquios. Cuando se produce un broncoespasmo el sujeto afectado siente agobio y falta de aire, acompañado de pitidos y necesidad de toser. Esta complicación del reflujo gastroesofágico es más común en adultos y es uno de los síntomas de alarma del ERGE.

Algunos pacientes se quejan de que les arde la garganta: esta quemazón en el pecho y la garganta, ya mencionado anteriormente, es la denominada pirosis. Es un síntoma del ERGE que puede aparecer a cualquier hora del día. Con mucha frecuencia los sujetos sienten que les arde la garganta después de una comida abundante o al ingerir determinados alimentos que contribuyen a su aparición.

¿Cómo evitarlo?

Hay medidas de prevención que pueden tomarse independientemente de la intervención farmacológica. Vigilar la dieta podría ayudar a prevenir los síntomas más graves de la enfermedad. En lo que respecta al menú para reflujo gastroesofágico, son aconsejables comidas de sencilla deglución y digestión.

Entre los alimentos que puede comer el paciente de esta afección se incluyen purés o dietas trituradas que han de ser consumidas de forma lenta.

En cuanto a los alimentos que favorecen el reflujo, los afectados de ERGE tienen que evitar alimentos que irritan la mucosa del esófago como frutas ácidas y zumos de cítricos, tomate y derivados, café, especias y condimentos. Además, también está prohibido el alcohol. La dieta ha de ser variada y equilibrada y debe tener un alto contenido en fruta, verduras y fibras vegetales.

Otro factor a tener en cuenta es el horario en el que son efectuadas las comidas. Las cenas deben realizarse entre dos y tres horas antes de irse a dormir. Por otra parte, consumir líquidos entre comidas y no durante las mismas ayuda a evitar incrementar el volumen del estómago.

¿La leche es buena para el reflujo?

La leche para reflujo gastroesofágico no es una buena idea. Aunque la leche puede provocar un alivio momentáneo de la acidez de estómago, en realidad también estimula la producción de ácido.

Por este motivo, la sensación de acidez vuelve en un período corto de tiempo. Además incluye caseína, que estimula la producción de la hormona gastrina, responsable de la producción de ácido gástrico.

 

Ejercicios para el reflujo

Perder peso es una forma útil de aliviar el reflujo gastroesofágico pues ayuda a combatir el sobrepeso y la obesidad, factores de riesgo de la enfermedad. Hay estudios que han demostrado la eficacia de perder peso para mejorar los síntomas del ERGE.

Algunas personas recomiendan el yoga, aunque no hay evidencia directa sobre sus beneficios. Lo que sí está demostrado es que el yoga ayuda a mitigar el estrés y la ansiedad. Entre los ejercicios sencillos recomendados cabe destacar caminar, nadar o pasear en bicicleta durante, al menos, 30 minutos al día.

El Tratamiento

¿Qué tomar entonces para esta enfermedad? La principal preocupación de los afectados es cómo aliviar el malestar. Lo mejor es seguir el tratamiento prescrito por el médico. El médico de familia o el gastroenterólogo indicará los productos más adecuados en cada paciente y éste nunca deberá automedicarse.

El tratamiento farmacológico del reflujo gastroesofágico incluye medicamentos con y sin receta y productos sanitarios, siendo el tratamiento principal los inhibidores de la bomba de protones. Algunos pacientes tienen una respuesta incompleta a estos tratamientos y necesitan de tratamientos adicionales como los antiácidos o los protectores de mucosa.

inhiben la producción de ácido gástrico, aliviando los síntomas. Estos medicamentos son tratamiento de primera línea de la enfermedad. Lo habitual es que el médico de familia o gastroenterólogo ajuste las dosis de esta medicina de forma individualizada.

o bloqueadores H2 son medicamentos enfocados también en disminuir la cantidad de ácido gástrico. Indicados en síntomas leves/intermitentes o asociados a IBP en casos más complicados. Son más eficaces que los antiácidos y/o alginatos y menos eficaces que los IBP.

Se trata de compuestos inorgánicos que reaccionan con el ácido clorhídrico que se encuentra en el estómago, aumentando su PH y disminuyendo su acidez. Indicados en el tratamiento de episodios leves de pirosis, siendo el inicio de acción rápido pero de corta duración y no de mantenimiento.

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¿Cuándo operarse de reflujo?

La operación por laparoscopia es un procedimiento indicado en algunos sujetos que no mejoran sus síntomas con la medicación.

El reflujo nocturno es uno de los malestares más comunes de las personas que padecen ERGE crónico. Hay personas que aseguran casi haberse ahogado durmiendo. Por la noche es mucho más habitual padecerlo más: la secreción gástrica es mayor, al estar tumbado puede favorecerse el paso del flujo ácido del estómago al esófago y la digestión es mucho más lenta.

La posición es muy importante. Es aconsejable dormir sobre el lado izquierdo pues, de este modo, el esfínter del esófago se mantiene alto, así como dormir con el torso elevado para que el estómago y la garganta no estén a la misma altura. En el mercado hay almohadas que aseguran contribuir a reducirlo, pero no existe evidencia suficiente sobre su utilidad.

El esófago de Barrett es una de las complicaciones del reflujo esofágico en adultos. En esta patología, el revestimiento del esófago que conecta la boca con el estómago se daña por el ácido.  El esófago de Barrett está relacionado con un incremento en el riesgo de contraer cáncer de esófago.

Al igual que con el reflujo, en el esófago de Barrett el tratamiento busca inhibir la secreción del ácido.

También es necesario cuidar la alimentación y existen alimentos que no se deben tomar con esófago de Barrett. Hay que limitar las grasas y evitar el alcohol, café, chocolate, tabaco, y medicamentos que relajen el esfínter esofágico inferior.

#SaludSinBulos y SEMERGEN apoyan la campaña «Apaga tu ardor» de ASENBAR

En esta misma línea, ASENBAR ha organizado una campaña de concienciación de la mano de varias personalidades, sobre la importancia de la detención precoz de la Enfermedad de esófago Barrett, para que sea tratable y no termine en cáncer de esófago, uno de los 10 cánceres más frecuentes del mundo y que tiene una alta letalidad.

Es una condición que afecta a la mucosa del esófago, el tubo muscular que transporta alimentos, líquidos y saliva de la boca al estómago.

Normalmente, el esófago está recubierto por una capa de células cortas, rechonchas, llamadas células escamosas. Este revestimiento es similar a la piel en que es de múltiples capas y protege el esófago del daño causado por ingestión de alimentos. Cuando los jugos gástricos y duodenales suben hacia el esófago (llamado reflujo) varias veces durante un período prolongado, esta exposición repetida al ácido y la bilis puede dañar el revestimiento del esófago. La lesión se llama esofagitis.

En algunos casos, como se produce la curación del revestimiento escamoso normal se sustituye por células que se asemejan a las del estómago o el intestino, un proceso llamado metaplasia o cambio en la forma celular. Es este revestimiento anormal lo que se denomina esófago de Barrett.

En un número muy pequeño de pacientes a los cambios en las células pueden convertirse en cáncer. Alrededor del 0,5 por ciento anual de las personas con esófago de Barrett experimentarán cambios en los tejidos que pueden malignizar. Es por eso que las personas con esófago de Barrett se les insta a tener chequeos regulares.

El seguimiento busca células que comienzan a mostrar cambios anormales y pueden desarrollar displasia. La displasia se produce mucho antes de que se desarrolle el cáncer. El control regular: el tratamiento se puede dar cuando los cambios comienzan a verse en el estado de displasia de alto grado, antes que el cáncer se desarrolle.

Los tratamientos apuntan a aliviar los síntomas de reflujo ácido y ardor de estómago y para evitar que la sobre exposición le haga cambiar.

Existen cuatro enfoques:

  • Pautas: estilo de vida, alimentación.
  • Medicamentos y protectores de esófago.
  • Seguimiento: Endoscopia y Biopsia.
  • Tratamiento: Radiofrecuencia HALO, Mucosectomia REM.

Telf: 665 603 071

info@asenbar.com

Una iniciativa de:

#SaludsinBulos

SEMERGEN

Asenem

Consejo general de colegios farmacéuticos

Con la colaboración de:

Norgine