Milagros en el cáncer de mama: Bulos y charlatanes copan las redes

Los bulos sobre cáncer de mama han conseguido dominar a la información veraz en redes sociales, según un análisis del Instituto #SaludsinBulos que se presenta en la Jornada para Pacientes con Cáncer de Mama. Mitos y Realidades, que organiza en el Hospital 12 de Octubre de Madrid la Asociación Española Contra el Cáncer, con el apoyo de Oncosur, con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, el 19 de octubre. Cada año se diagnostican en España alrededor de 35.000 nuevos cánceres de mama, según las estimaciones del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, lo que representa casi el 30% de los tumores diagnosticados en mujeres. Es el cáncer más frecuente y el que mayor número de muertes causa en mujeres en España. Y también es una de las patologías más atractivas para los charlatanes que venden terapias y consejos sin ninguna evidencia. Algunos ejemplos son:

  • Remedios milagrosos que curan todo. Algunos fabricantes no tienen reparos en anunciar productos milagrosos que lo mismo curan el cáncer que la diabetes como el VIH. Se anuncian en YouTube y tienen páginas web con alegaciones terapéuticas sin ningún fundamento. Únicamente se basan en testimonios, no en estudios científicos.
  • Libros de soluciones milagrosas: Hay decenas de ellos en tiendas como Amazon. Prometen «curar» el cáncer de mama con soluciones basadas en alimentos y plantas medicinales. Algunos emplean como portada la imagen de un supuesto médico para darle más credibilidad y utilizan un recurso muy atractivo, que ha dado muchos frutos en la pandemia: la conspiración. Parten de una afirmación falsa, de que los índices de curación del cáncer no han aumentado, para lanzar sospechas sobre la industria farmacéutica, que, según ellos, tiene interés en que los pacientes no se curen. Ya ha habido congresos sobre remedios alternativos del cáncer que tenían como titular de enganche: «Lo que tu médico no quiere que sepas».
  • Suplementos que le han ido bien a un paciente. El recurso de «a mí me funciona» es tan viejo como el ser humano. Ahora en las redes sociales es un recurso que utilizan multitud de pacientes, reales o no, para crear contenido en el que recomiendan a otros pacientes a que utilicen lo que a ellos les ha ido bien. Algunos de ellos, con millones de reproducciones en TikTok, no tienen reparos en decir que se curaron gracias a uno de esos suplementos e incluso mostrar una marca concreta. ¿Irresponsables con buena voluntad? ¿Falta de escrúpulos para ganar dinero? En cualquier caso, un peligro para la salud de los demás.
  • Opiniones médicas sin fundamento. Uno de los mayores peligros es el de profesionales sanitarios que hacen recomendaciones sin evidencia científica que los respalde basados solo en  su autoridad como profesional sanitario. Cuando se hace una recomendación sin citar fuentes, sin hablar de las contraindicaciones ni efectos adversos y, sobre todo, cuando no se incluye el consejo de consultarlo con el profesional sanitario que está llevando el tratamiento… peligro.

Por último, no hay que creerse cualquier foto o vídeo que veamos en internet, ya que la Inteligencia Artificial permite manipular las palabras y la imagen de cualquier persona, incluyendo médicos reales.

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