¿Es dañina la radiación que reciben los pasajeros de un avión?

Las dudas sobre la radiación que reciben los pasajeros de un avión son habituales. En el Instituto #SaludsinBulos hemos recibido diferentes consultas sobre los peligros que puede suponer viajar en este medio de transporte. Aquí las resumimos:

“He leído en varias ocasiones que al viajar en avión estamos recibiendo radiación y que por tanto no es bueno que los bebés o niños pequeños lo hagan, especialmente distancias largas. Al principio suena a solemne tontería, además de que los bebés y niños viajan con total normalidad y si hubiera algún perjuicio no estaría permitido. Sin embargo, pienso que con las explicaciones que dan como los controles periódicos de radiación a los que se tiene que someter el personal de vuelo (ni idea de si es cierto o no) y otras cuestiones pueden generar miedos”.

Radiación ultravioleta A y radiación ionizante

Respecto a los controles de radiación a los que se somete el personal de vuelo, tenemos que hacer diferencia entre la radiación ultravioleta A y la radiación ionizante. El nivel de la radiación de aviones de tipo comercial es alta, fundamentalmente en cabina y es radiación ultravioleta (esto significa que la radiación proviene de los rayos solares y al ser de tipo A quiere decir que su onda es larga). Son los que realmente reciben estos rayos, a los pasajeros apenas llega la radiación por el tipo de fabricación de ventanas que es distinta a las que tienen en cabina. Cabe añadir que el personal de vuelo está continuamente viajando debido a su trabajo, los pasajeros no tenemos el riesgo de radiación que tienen ellos.

Por otro lado, la radiación que todos, tanto personal de vuelo como pasajeros, cogemos en un vuelo es la ionizante, que se mide según la fuerza que tengan esos Rayos X y Rayos Gamma; por ejemplo, una medición en un vuelo que llegue a 10 kilovoltios y 20 Miliamperios es similar a la de un escáner utilizado en el hospital.

Radiación y recorrido

La diferencia entre un vuelo con más radiación o menos está en el recorrido. Si son vuelos más largos, hay más radiación; en cortos menos. A los pasajeros no nos crea ningún tipo de patología. En el personal tanto una radiación como otra es controlada por la cantidad de horas que pasan en vuelos cortos y largos. Un viajero o personal de vuelo que hace viajes por 18.000.000 millas (equivalente a 28968.192km) en 14 años equivalen a 1.000 radiografías en su tórax lo que quiere decir que tiene un riesgo de cáncer más alto que la media.

Los únicos que tienen peligro en lo que a la radiación de vuelos se refiere son la tripulación, para los pasajeros a no ser que hagamos un recorrido en kilómetros similar al ejemplo no hay ningún peligro. Depende del recorrido que se haga y la altitud pero en ningún caso es peligrosa, es tan escasa la radiación que coge un pasajero que no hay que preocuparse. Tampoco en los arcos de seguridad. Es falso que representen peligro para un bebé o una embarazada, el campo magnético que emite un detector de los aeropuertos es de baja frecuencia y no es dañino.

Referencias

Radiaciones y vuelo. Sociedad Española de Medicina Aeroespacial

Radiaciones electromagnéticas, mito o realidad. Gonzalo Carrasco Gutiérrez

 

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