La alteración de los hábitos nutricionales es una forma práctica para reducir el riesgo de cáncer. Aproximadamente del 30 al 40% de los cánceres se pueden prevenir con una alimentación adecuada, actividad física y el mantenimiento de un peso corporal saludable.
Si bien los estudios epidemiológicos apoyan alguna asociación entre el aumento de la ingesta de cebolla y / o el ajo y la disminución del riesgo de ciertos tipos de cáncer, los datos son limitados y, en ocasiones, contradictorios. Además, las hortalizas de Allium (ajo) se agrupan frecuentemente para el análisis epidemiológico, lo que impide la separación de efectos. La evidencia epidemiológica más sólida apunta a los efectos protectores del ajo y / o las cebollas contra los cánceres del tracto digestivo. Sin embargo, no todos los individuos responden al aumento del consumo, según una serie de factores que incluyen la genética, la preparación de los vegetales u otros componentes dietéticos.
Los estudios epidemiológicos son herramientas poderosas para determinar las asociaciones con el riesgo de cáncer en grandes poblaciones. Sin embargo, estos estudios tienen limitaciones, incluidas las pruebas múltiples y el potencial de muchos descubrimientos falsos.
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Estudios intervencionistas
Pocos estudios intervencionistas han examinado la eficacia de los vegetales del ajo en la prevención del cáncer.
Un ensayo controlado aleatorio doble ciego en pacientes japoneses con adenomas colorrectales reveló que una dosis más alta de extracto de ajo envejecido redujo el riesgo de nuevos adenomas colorrectales en un 50% en comparación con una dosis más baja de extracto de ajo (Hiroshima J Med Sci. 2004 Dec;53(3-4):39-45).
Un ensayo aleatorizado de múltiples intervenciones en Shandong, China, probó la eficacia de 800 mg de extracto de ajo más 4 mg de aceite de ajo destilado al vapor diariamente para inhibir la progresión de las lesiones gástricas precancerosas ( J Nutr. 2006 Mar;136(3 Suppl):813S-815S. doi: 10.1093/jn/136.3.813S). Después de 7,3 años de seguimiento, el tratamiento con ajo no disminuyó la prevalencia de lesiones gástricas precancerosas, ni afectó significativamente la incidencia de cáncer gástrico (OR 0,80; IC del 95%: 0,53 a 120) o mortalidad (OR 0,92; IC del 95%: 0,75). 1.12) (J Natl Cancer Inst. 2012 Mar 21;104(6):488-92. doi: 10.1093/jnci/djs003. Epub 2012 Jan 23).
Más investigación
Se requieren estudios de intervención adicionales para superar los problemas de confusión del análisis epidemiológico de las verduras Allium y el riesgo de cáncer, incluida la evaluación precisa de la ingesta y la separación de los efectos del ajo y las cebollas. Cancer Prev Res (Phila). 2015 Mar;8(3):181-9. doi: 10.1158/1940-6207.CAPR-14-0172. Epub 2015 Jan 13.
Existen múltiples sustancias que pueden tener efectos en la prevención o tratamiento del cáncer. Sin embargo, muchas veces el efecto visto en laboratorio necesita de cantidades enormes, o con mucha más frecuencia, los efectos no tienen un resultado real cuando se eliminan otros factores de confusión.