Los ingredientes de la mayonesa de Mercadona, víctima de un bulo

La mayonesa de Mercadona, ¿un peligro para la salud?

“No compres la mayonesa del Mercadona”, decía un comentario de Facebook el pasado 26 de septiembre. ¿El motivo? Supuestamente es peligrosa para la salud. Una semana después, esa información ha sido compartida 47.000 veces, a pesar de que, como veremos a continuación, carece de fundamento.

¿Qué dice el bulo de la mayonesa de Mercadona?

En el comentario, que corresponde a un grupo de Facebook que paradójicamente se llama “Saber comprar, saber elegir”, se exponen varios argumentos contra esta mayonesa:

– En primer lugar, se dice que contiene “etileno diamina tetra acetato EDTA”, que “en dosis bajas inhibe la absorción de minerales y de hierro”, mientras que “en dosis altas provoca vómitos diarrea, dolores de estómago, problemas de coagulación y micropérdidas de sangre en la orina”, además de “provocar daños en el metabolismo celular afectando a los cromosomas en animales de laboratorio”. Se indica además que “es fácil consumir una gran cantidad debido a los numerosos productos que contienen este aditivo”, sobre el que se señala que “es un antioxidante y secuestrante”.

– Lleva azúcar, “cuando las mayonesas no deben llevar azúcar”.

– Lleva almidón de maízque provoca hiperactividad y malestares digestivos, arrastra restos calcáreos a los riñones y pelvis en animales de laboratorio

¿Hay algo de cierto en el bulo de la mayonesa de Mercadona?

Composición de la mayonesa de Mercadona

Una de las causas por las que se deterioran los alimentos son las reacciones de oxidación, que dan lugar a la formación de colores pardos y olores y sabores anormales. En su desarrollo es fundamental el papel de algunos metales, como el cobre, que hacen de catalizadores. Para evitar que esto suceda, se emplean antioxidantes, entre los que se encuentra el EDTA, cuyo nombre completo es etilendiamino-tetracetato de calcio y que se clasifica con el código E 385.

Lo que hace esta sustancia es combinarse con esos iones metálicos, impidiendo así que el desarrollo de las reacciones de oxidación. Es decir, es cierto que el EDTA secuestra metales, pero eso no significa que vaya a secuestrar los metales o minerales de nuestro organismo.

Para que eso ocurriera, la dosis debería ser exageradamente elevada, algo que es tremendamente difícil de conseguir a través de la dieta. Aunque sí ocurre cuando este compuesto se emplea en el tratamiento de casos de intoxicación por plomo o cadmio. De todos modos, en esos supuestos, el EDTA sería la menor de nuestras preocupaciones.

Etileno diamina tetra acetato EDTA (E 385), en la mayonesa de Mercadona 

En cuanto al resto de efectos adversos que se mencionan en el bulo asociados al EDTA, no hay de qué preocuparse, ya que se trata de un aditivo seguro en las dosis de empleo permitidas. Y eso incluye, no sólo la dosis de EDTA que se añade a la mayonesa, sino también la del conjunto de la dieta. Hay que aclarar además que, a pesar de lo que se indica en el bulo, esa dosis total no es muy elevada ya que este aditivo no está presente en muchos alimentos, debido a que la legislación sólo permite su uso en conservas de legumbres y de pescado, crustáceos congelados, salsas emulsionadas y poco más.

Para que nos hagamos una idea, un adulto debería multiplicar por más de 30 todo lo que ingiere para que este aditivo (EDTA) comenzara a ser preocupante.

Es decir, las dosis de EDTA a las que estamos expuestos a través de la dieta están muy alejadas de las dosis máximas admisibles. Tampoco debemos preocuparnos por su acumulación en nuestro organismo, ya que esta sustancia no se absorbe en el tracto gastrointestinal.

Azúcar, en la mayonesa de Mercadona

Ahora es el turno del azúcar. ¿Por qué aparece esta sustancia en la composición de una mayonesa? Lo más probable es que sea para suavizar el sabor ácido que aportan algunos de los ingredientes (vinagre, concentrado de limón y ácido láctico). En cualquier caso, si nos fijamos bien, veremos que la cantidad total de azúcares que contiene el producto es de 2,5 gramos por cada 100 gramos, es decir, una cantidad muy pequeña.

La cantidad total de azúcares que contiene el producto es de 2,5 gramos por cada 100 gramos, es decir, una cantidad muy pequeña. Sobre todo, si consideramos que cuando comemos mayonesa, no consumimos 100 gramos, sino apenas una o dos cucharadas, es decir, unos 0,4-0,8 gramos de azúcar, lo cual es una cantidad anecdótica

Es cierto que el azúcar es una sustancia que preocupa a las autoridades sanitarias debido a que en muchos países se consume de forma desmesurada (se estima que los adolescentes españoles consumen unos 50 gramos cada día).

Por eso las recomendaciones van encaminadas a reducir o eliminar su consumo. Pero para ello debemos centrar el foco en los productos que realmente contribuyen a aportar azúcar a nuestra dieta: bebidas azucaradas (refrescos, bebidas “energéticas”, etc.), galletas, bollería, repostería, chocolates y lácteos azucarados, sin olvidar la que añadimos directamente a los postres caseros o las bebidas (café, té, etc.).

Almidón de maíz, en la mayonesa de Mercadona

La composición del almidón de maíz es muy similar a la del almidón de trigo: amilosa y amilopectina en diferentes proporciones. Es decir, estamos hablando de harina. No hay evidencias que respalden las afirmaciones que se hacen en el bulo y que relacionan su consumo con problemas de salud como hiperactividad y cálculos renales.

Si acaso, podríamos hablar de la relación entre el consumo de harinas refinadas y el aumento del índice glucémico y el posible desarrollo de una resistencia a la insulina, pero ocurre que este ingrediente se encuentra en la mayonesa en una proporción muy pequeña, de modo que sus posibles efectos sobre la salud son despreciables.

Ingredientes de la mayonesa de Mercadona

¿Por qué aparece un ingrediente como este en una mayonesa? Se emplea para mejorar la textura, concretamente, para espesar. Esto no es nada nuevo. Se trata de un truco conocido y practicado por todo “cocinillas” que se precie.

Recapitulando, el EDTA es seguro, del mismo modo que el azúcar y el almidón de maíz. Además, no debe preocuparnos su saludabilidad, ya que se encuentran en proporciones anecdóticas.

En lo que sí deberíamos fijarnos es en el conjunto del alimento. Se trata de una salsa constituida básicamente por grasas, lo que quiere decir que tiene una elevada densidad energética, algo que ha de ser tenido en cuenta. Pero no todas las grasas son iguales. En este caso se trata de aceite de girasol que, a pesar de ser temida por muchas personas, no es tan perjudicial como se cree.

De todos modos, si hablamos de salud, es preferible elegir aceite de oliva o de colza. En cualquier caso, conviene no abusar del consumo de mayonesa, no sólo por cuestiones de salud, sino porque un uso habitual o abusivo enmascara el sabor del resto de los alimentos, algo que a la larga sí puede tener consecuencias negativas.

Para finalizar, conviene recordar que es necesario afinar el sentido crítico y acudir a fuentes de información rigurosas para evitar la difusión de bulos como el que ocupa este artículo.

Este bulo también ha sido desmentido por nuestra embajadora de #SaludsinBulos, Marián García, la boticaria García, en un artículo que puedes consultar en su blog.

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    […] de Marián García, farmacéutica y dietista-nutricionista y aquí el hilo de Twitter y el artículo posterior para Salud sin Bulos que redactó Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los […]

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