Entrevistas tras 2 años de pandemia 

Alberto Nájera es profesor de Radiología y Medicina Física en el Departamento de Ciencias Médicas de la Facultad de Medicina de Albacete (Universidad de Castilla-La Mancha).

 ¿Cuál es la razón por la que se difunden los bulos?

Pues es una buena pregunta, a la que habría que añadir de dónde surgen. En algunos casos es por manipular información, ya se ha vivido en elecciones presidenciales, en otros, por intereses de ciertos movimientos como los antivacunas, en otros, por afán de protagonismo, pero sin duda, serán múltiples.

¿Existen bulos que puedan suponer una amenaza para la salud pública o la salud de los individuos?

Por supuesto, ya hemos visto cómo los movimientos negacionistas y antivacunas con sus mentiras nos ponen en riesgo a todos. En otros casos son noticias falsas que crean respuesta social o desinformaciones, miedos, etc.

«Es vergonzosa la irresponsabilidad de algunos, generalmente sin formación o experiencia científica»

¿Cómo ha afectado la pandemia a la difusión de bulos sanitarios en España?

Esta información la podrá dar mejor #SaludSinBulos. Yo puedo opinar personalmente que el miedo a lo desconocido y la situación que vivimos, sobre todo al principio, hizo que la gente buscara respuestas. Algunos indeseables lo aprovecharon para enviar audios o textos de forma masiva en los que se cuestionaba, por ejemplo, la existencia del virus. Recuerdo el caso de una supuesta médico gallega que era absolutamente aberrante. Ahora esa señora lidera parte del movimiento negacionista. Es vergonzosa la irresponsabilidad de algunos, generalmente sin formación o experiencia científica, pero sus mensajes peligrosos calan.

¿Qué tipo de bulos ha detectado como predominantes en España?

En mi caso, desde el inicio de la pandemia he desmentido entre 70 y 90 bulos solo relativos a antenas, 5G, vacunas, magnetismo, etc. Pero por mi percepción creo que los temas son muy variados. Basta con entrar en la web de alguna agencia de verificación. Pero los más preocupantes son aquellos que pueden perjudicar a la salud y ponernos en peligro a todos. Debería haber algún tipo de capacidad de seguimiento y que sus promotores fueran sometidos a la justicia por sus mentiras.

Con la difusión de mentiras o desinformaciones relativas a la salud se pone en peligro a toda la sociedad 

¿Cuál sería su propuesta para frenar la propagación de los bulos sanitarios, especialmente los que afectan a las personas mayores?

Como indicaba, no sé si sería posible, un seguimiento de esas cuentas o canales que difunden bulos de forma indiscriminada. Con la evidencia de que la difusión de mentiras o desinformaciones relativas a la salud, se pone en peligro a toda la sociedad, más en tiempos de pandemia, se debería actuar con contundencia.

¿Qué medidas de salud pública cree que deberían adoptarse para atajar la desinformación?

Pues, en mi opinión, promover el espíritu crítico y la información veraz. Dando respuesta a estas desinformaciones peligrosas.

¿Las agencias de verificación/ fact checking suelen acudir a profesionales para verificar la información?

Por mi experiencia con todas ellas, siempre acuden a más de un experto. Buscan profesionales o expertos de reconocido prestigio. A veces tenemos que desmentir cosas muy absurdas, pero debemos hacerlo.

En las aplicaciones de mensajería se actúa con total impunidad

¿Qué papel desempeñan las redes privadas de mensajería en la difusión de bulos?

En la actualidad, YouTube o Facebook han hecho un gran esfuerzo. Twitter todavía tiene mucho que hacer, pero en las redes sociales todavía hay lugar a la denuncia. En las aplicaciones de mensajería, como WhatsApp o Telegram, a través de grupos o canales de difusión, se actúa con total impunidad. Los canales de Telegram dan alas a estos movimientos. Funcionando de forma unidireccional, la gente se une y es bombardeada a diario con miles de mensajes falsos, a veces animando al insulto o al acoso de quien desmiente sus desinformaciones. Otras plataformas como Twitch o de vídeo en streaming deberían actuar drásticamente. Una solución que hizo que estos movimientos dejaran, en parte, WhatsApp fue limitar el número de reenvíos de mensajes, vídeos o imágenes a un máximo de 5 usuarios. Cuando un mensaje se ha redirigido mucho, limita a un reenvío. Aunque es una opción, no acaba con el problema.

¿Qué rol cree que desempeñan los medios de comunicación en la difusión de bulos sobre la salud?

Creo que gracias a la pandemia se ha avanzado mucho. Los medios importantes contactan con expertos más que antes. La información es más fiable y objetiva, pero falta mucho por hacer. Medios más pequeños pueden no tener acceso a esta posibilidad y pueden caer fácilmente en la difusión de una noticia falsa. Me preocupa, por ejemplo, que programas generalistas y, a veces en la televisión pública, incluyan contenidos de pseudoterapias que, de alguna manera, también son bulos de salud que nos ponen en riesgo. Magazines de la mañana o de la tarde deberían hacer un esfuerzo para evitar este tipo de desinformaciones.