Un médico detecta a un afectado por la viruela del mono en el Metro de Madrid, le graba y publica un hilo en Twitter al respecto. En el hilo @arturohenriques muestra su asombro y explica que, cuando descubrió al presunto contagiado, se acercó para preguntarle si era consciente de lo que le sucedía, a lo que este respondió en tono afirmativo. Luego, le contó que su doctora le había dicho que solo debía llevar la mascarilla como medida de protección y podía salir de casa sin problema. Entonces, el médico cuenta cómo explicó al sujeto que, en realidad, el contagio se podía producir por todo su cuerpo y advirtió a los pasajeros que estaban cerca de él del peligro de contagio.
¡Menuda historia! No extraña que pronto se hiciera viral y que los medios de comunicación no tardaran en hacerse eco de ella. El problema es que esta historia ha sido desmentida por el propio afectado, quien asegura padecer no viruela del mono sino neurofibromatosis, enfermedad que provoca heridas en extremidades pero que no es contagiosa.
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Lo que dicen los influencers
Entre los influencers que se han hecho eco de esta historia y que han desmentido el relato del médico se encuentran expertos como el inmunólogo Alfredo Corell o la divulgadora científica y comunicadora Esther Samper.
No entiendo como un médico puede inventarse totalmente un caso de viruela de mono a partir de una fotografía de alguien a quien pueden identificar. Pero todavía menos que después aparezca por varios medios de comunicación y siga insistiendo en la narración tras hacerse viral.
— Esther Samper (@Shora) August 3, 2022
📺 El gran @alfredocorell desmontando el bulo del supuesto infectado con viruela del mono que iba en el metro y con el que habló un médico para informarle. Ni tenía esa enfermedad ni habló con el nadie. Pero da todo igual, la mayoría de medios lo difundieron como verídico. pic.twitter.com/Grb5Y11JP0
— Julián Macías Tovar (@JulianMaciasT) August 3, 2022
¿Se trató de un error del médico que propagó el bulo, quien trataba originariamente de ayudar y concienciar? ¿O desde el principio lo que buscaba era una falsa notoriedad? En los últimos tiempos estamos viendo la emergencia de sanitarios influencers que han conseguido, con su labor de divulgación, crear una marca personal, ser muy populares y lograr réditos económicos muy destacables con ello. Son modelos a seguir por muchos por su labor divulgadora pero también por su fama y sus ingresos. Y ello crea, en ocasiones, imitaciones perversas. Quizá el caso de este médico no sea uno de ellos, solo intentaba ayudar y se equivocó pero debemos estar atentos a los mensajes que buscan viralizar mediante falsas alertas.
