El Instituto #SaludsinBulos ha impulsado el movimiento #Zascabulos con el fin de impedir la expansión de bulos. La colaboración de los ciudadanos es fundamental para no difundir bulos entre sus contactos.
«La infodemia que vivimos en estas últimas semanas es un hecho sin precedentes. Además, los bulos calan más entre nosotros porque los recibimos de una persona cercana, en la que creemos, a través de WhatsApp o por redes sociales. Ha llegado el momento de que todo usuario digital sea más consecuente con los contenidos que comparte» comenta Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos.
Para concienciar acerca de la necesidad de frenar las cadenas de mensajes que contienen información falsa, #SaludsinBulos ha editado el Decálogo del Buen #Zascabulos.
Índice de contenidos
El Decálogo del Buen #Zascabulos
TRANSPARENTA. En caso de que exista un conflicto de intereses.
NO REDIFUNDAS. Hay que revisar cualquier información sobre salud recibida antes de reenviarla. Tu responsabilidad influye en quienes confían en ti.
COMPRUEBA que las fuentes son fiables y no solo aparenten serlo.
CONTRASTA. Cuantas más fuentes verifiquen la información, más posibilidades de que sea real.
PREGUNTA. Si todavía quedan dudas, hay profesionales sanitarios disponibles para cualquier consulta que ayude a confirmar la información.
Si quieres publicar, pregúntate…
¿Qué papel juego? No es lo mismo publicar como paciente, que como colectivo o incluso profesional sanitario.
¿Qué aporto? A la hora de publicar debemos preguntarnos en qué medida ayudamos a los demás con la información que queremos ofrecer.
¿Quién me lee/ve/escucha? Las redes sociales permiten el acceso a su contenido a todo el mundo.
¿Qué ocurre si… recomiendo algo que una persona lleva a cabo y tiene consecuencias en su salud?
Sé responsable. Tu audiencia confía en tu ética y en la veracidad de lo que publicas.
Descarga aquí El Decálogo del Buen Zascabulos
