La última dieta de moda de la que numerosos medios de comunicación se están haciendo eco tiene nombre de personaje ficticio, concretamente de la saga Disney. Según publican recientemente en el medio digital de Antena 3 noticias o en el diario ABC (1) (2) los expertos en nutrición y salud alertan sobre una nueva dieta que circula especialmente por las redes sociales, la denominada ‘dieta de cenicienta‘ o ‘cinderella diet‘.
Otra dieta milagro más. Fracaso y riesgo para la salud garantizados.
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¿En qué consiste la dieta de Cenicienta?
Esta nueva dieta hipocalórica que nace en Japón, donde centenares de adolescentes ya la están poniendo en práctica, se extiende rápidamente por Europa gracias a las redes sociales.
El objetivo planteado por sus impulsoras es alcanzar una cintura de avispa, un modelo que presentan prácticamente todas las ‘princesas Disney’ y que claramente no se corresponde con la realidad.
¿Cómo hacer la dieta de Cenicienta? Paso a paso
Para llegar a este objetivo sus promotores proponen alcanzar un IMC (Índice de Masa Corporal) de 18 cuando la propia Organización Mundial de la Salud (3) define el normo peso entre los valores de 18,5 y 24,9. Por lo que un IMC de 18 es catalogado por esta entidad de prestigio como peso insuficiente, desde el punto de vista de la salud.
Por ejemplo, una mujer con una altura de 1,65 metros, según esta dieta, debería pesar 49 kilos para lograr imitar la figura de ¡un dibujo animado!
Desmontando la dieta de Cenicienta
La sola premisa de tratar de emular a un personaje ficticio ya vaticina la nula base científica de esta nueva dieta. Y es que en la vida real ni Cenicienta tiene la necesidad de ingerir alimentos ni prácticamente ninguna mujer real tiene una cintura de avispa.
Expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) (3) advierten que se trata de una dieta de restricción calórica muy estricta que puede derivar en trastornos metabólicos, cansancio, falta de concentración, cambios de humor y hasta alteraciones neuroendocrinas al acarrear unos importantes déficits nutricionales derivados de la escasa ingesta de alimentos y nutrientes.
A esto hay que sumar que esta dieta también anima a las jóvenes a que cuelguen fotos o vídeos de sus rápidos progresos en la pérdida de peso y los compartan por las redes sociales lo que puede conllevar serios trastornos de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa, bulimia…) donde la distorsión de la realidad puede llevar a que nunca se vean lo suficientemente delgadas.
Como se recoge en el documento de consenso de la Fundación Española de Dietistas Nutricionistas (4) sobre cómo identificar una dieta milagro, todos los planteamientos dietéticos que prometen resultados rápidos y sin esfuerzo, así como los que carecen de base científica y que además promueven el concepto de “la foto del antes y el después” constituyen un peligro para la salud además de no enseñar buenos hábitos alimentarios que se puedan mantener en el tiempo.
Conclusiones de la dieta de Cenicienta
Otra vuelta de tuerca más, en este caso basada en personajes ficticios que además se dirige a un público especialmente sensible con el tema del peso corporal como son las mujeres jóvenes y adolescentes.
No existe una dieta unificada y válida para todas ellas, sino dietas adaptadas a las características, gustos y necesidades de cada individuo (personalizada) sin olvidar que la correcta pérdida del exceso de grasa corporal no es una cuestión de peso sino de salud.
Referencias bibliográficas:
- Datos sobre la obesidad . Organización Mundial de la Salud.
- La dieta Cenicienta: los peligros de comer poco para convertirse en una princesa Disney. Universitat Oberta de Catalunya.
- ¿Cómo identificar un producto, un método o una dieta “milagro”? Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas.