Cuando se trata de la pérdida de peso, nos gusta jugar con números, así que aquí hay algunos:
al 45 por ciento de los españoles generalmente les gusta hacer resoluciones de Año Nuevo, y
de esas personas, casi el 40 por ciento cita alguna forma de «perder peso» o «mejorar la salud»
en la parte superior de su lista de tareas pendientes. Tener un plan para ir al gimnasio más
duro de lo que tenía en el pasado es un buen comienzo, pero recuerde, una alimentación
saludable juega un papel importante en su éxito o no. Lo que nos lleva a otro número: se dice
que el 95 por ciento de las dietas generalmente fracasan. ¿Por qué? La mayoría son
insostenibles, te dejan hambriento y no tienen sentido en el mundo real. Entonces, si usted es
parte de ese casi 40 por ciento, simplemente diga no a estas tendencias dietéticas, porque no
lo llevan a ninguna parte.
A continuación, vamos a ver algunas de esas “dietas” en la que depositamos nuestras
esperanzas e ilusiones una vez comienza el año pero que sin duda no nos acompañaran
pasados unas pocas semanas.

1 Dieta Sin Gluten o Gluten Free

Si eres uno del uno por ciento que sufre de enfermedad celíaca, según The Celiac Disease
Foundation , o tienes intolerancia al gluten, estás comiendo de esta manera para preservar tu
salud y debes continuar haciéndolo. ¿Pero si estás evitando los carbohidratos porque quieres
esos abdominales dignos de una celebridad? Considérelo como algo prohibido, ya que no hay
investigaciones que respalden la eliminación de gluten para perder peso. Por supuesto,
deshacerse de las comidas procesadas altas en calorías como magdalenas, pasteles o galletas
puede deshacerse de los kilos no deseados (suponiendo que no caiga en la trampa común (es
lo más habitual) de buscar comidas más procesadas, pensando que son saludables porque
dicen » sin gluten «en la etiqueta, pero no es porque no esté comiendo gluten, sino porque no
está comiendo ultra procesados.

2 Batidos o Sustitutivos de Comida

Los batidos o sustitutivos de comidas, como Pronokal, Bicentury ,etc, tienen seguidores leales,
y no negaremos que la gente haya “tenido éxito” con ellos. A corto plazo, esta puede ser una
estrategia para ayudar a romper el hábito del almuerzo de la comida rápida / máquinas
expendedoras, etc. (muchos dicen que los productos son realmente deliciosos, por lo que eso
ayuda). Sin embargo, aunque la investigación limitada sugiere que pueden ayudarlo a perder
peso en un periodo corto de tiempo (nada a largo plazo) , hay un gran inconveniente: los
batidos o sustitutivos de comidas, no te van a enseñar una forma de comer saludable para
toda la vida. Por lo que como dice el dicho popular “pan para hoy y hambre para mañana”.
Comience a informarse sobre la comida saludable que debes comprar, cocinar o pedir, y opte
por una dieta que se adapte a tu estilo de vida.

3. Dieta del agua

El agua fría hace que su cuerpo trabaje duro para bajarlo a la temperatura ambiente, lo que
quema calorías adicionales. El aumento del metabolismo resultante significa que se supone
que debes beber agua helada antes de las comidas. Hay un poco de verdad en la idea de que el
agua fría podría cambiar levemente el metabolismo, pero ni mucho menos como para marcar
una gran diferencia. La investigación muestra que es en gran parte un mito que beber más
agua puede ayudarlo a perder peso. Beba agua porque tienes sed, te apetece, para hidratarte.

4. Dieta del Grupo Sanguíneo

Se trata de adaptar cierto tipos de alimentos según el grupo sanguíneo de la persona.
Esta “dieta” fue creada por el médico naturópata Peter D’Adamo, el cual decía que su tipo de
sangre le da pistas sobre cómo reacciona su cuerpo a los alimentos, ayudándole a perder peso
y defenderse de las enfermedades.
Desafortunadamente, no hay evidencia que respalde la premisa, así que puedes creer en los
milagros o creer en lo que sabemos que funciona hasta que la ciencia nos digan lo contrario.

5. Dieta del vinagre de manzana

¿Deberías hacer lo que hace Megan Fox y tomar un trago de vinagre? Esto sin duda es una
prueba de tu fe en las celebrities. Si bien algunas investigaciones muestran que el vinagre
puede ayudar a mejorar el nivel de azúcar en la sangre, especialmente si tiene diabetes tipo 2,
no hay investigaciones convincentes que demuestren que en realidad puede ayudarlo a perder
peso . ¿Rociarlo en su ensalada para darle un impulso de sabor bajo en calorías? Una buena
idea. Pero ahórrese las arcadas después de rechazar el trago o porque no tiene calorías, pero no para quemar kilocalorías.

6. Dieta de eliminación

Abandone el gluten, los lácteos, el alcohol, las carnes grasas, la cafeína, el azúcar y los
alimentos procesados, se parece mucho a la dieta de muchos famosos de Hollywood. Por
supuesto que vas a bajar de peso, pero imaginamos que no te divertirás haciéndolo. Es muy
restrictivo, pero se supone que las verdaderas dietas de eliminación son temporales y están
diseñadas con un propósito médico: cómo detectar alergias o intolerancias
alimentarias. También se necesitan análisis de piel y sangre para un diagnóstico, y
la organización de Investigación y Educación sobre Alergias Alimentarias sugiere que solo lo
haga con su médico. En pocas palabras: no es una dieta que sea para que te queden bien tus
pantalones de hace unos años.