Un laboratorio de dermocosmética, Sesderma, está anunciando durante estos días en diversos medios de comunicación un complemento con lactoferrina como cura del coronavirus. El producto “lactyferrin drinkable” de 250 ml tiene un precio de venta al público de 29,95 euros. Ya aparece en su página un texto indicando que “debido a la alta demanda el producto puede afectar el tiempo estimado de entrega”. Se anuncia como “complemento alimenticio que contiene lactoferrina y que refuerza el sistema inmunitario” y el doctor Gabriel Serrano, médico especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología,  aparece en diversos vídeos utilizando la palabra cura. ¿Qué es la lactoferrina? ¿Podría llegar a curar el coronavirus? Hemos preguntado a dos expertos, el doctor Alfredo Correll,  vocal de la Sociedad Española de Inmunología y el doctor Fernando Fariñas, director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas de Málaga, sobre este asunto.

¿Qué es la lactoferrina?

El doctor Corell explica qué es la lactoferrina: «La lactoferrina se encuentra en la leche materna de modo natural. Es una proteína de primera línea de nuestras defensas que une hierro y secuestra lipopolisacáridos de los microbios, previniendo la activación de respuestas inflamatorias. Es un puente entre la inmunidad innata y adaptativa, y ayuda a prevenir la sepsis y el daño tisular».

El doctor Fariñas incide en las propiedades de la lactoferrina: «Su capacidad inmunomoduladora es indiscutible. Se ha comprobado y corroborado sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiprotozoarias y antivirales. Además, muestra efectos directos sobre el sistema inmunitario, activando las respuestas de inmunidad innata y adaptativa».

Evidencia disponible sobre la lactoferrina

Según aclara el doctor Corell, existen muchos artículos publicados que indican los potenciales efectos de la lactoferrina, así como  su capacidad de modular nuestras defensas (para bien y para mal), y potencialidad terapéutica en algunas enfermedades. Este artículo, por ejemplo, trata de todo esto. La conclusión de estos artículos es común: coinciden en la necesidad de estudiar en profundidad el modo en el que la lactoferrina reajusta las defensas de nuestro intestino.

Hay evidencias, como este artículo, que establecen cómo la lactoferrina bloquea la infección celular uniéndose a un azúcar complejo (proteoglicanos de heparan sulfato) en un pseudovirus muy similar al SARS. Este bloqueo no interacciona con el receptor del virus ACE2. Y hay también estudios de suplementación con lactoferrina y lisozima en poblaciones “malnutridas”, con buena respuesta a esta intervención de, al menos, 16 semanas de duración.

Sin embargo, para el doctor Fariñas son más escasos los estudios y ensayos clínicos desarrollados con la administración oral de la lactoferrina, tanto en infecciones humanas como animales. En general, los trabajos coinciden en que la administración de la lactoferrina es segura en todas los grupos de edad, y en las dosis que se han empleado en los mismos. Además, destacan la necesidad de más estudios y ensayos clínicos en pacientes, en aquellas enfermedades en las que se ha demostrado su eficacia, tanto in vitro como in vivo (en modelos animales experimentales).

¿Podría servir para tratar el COVID19?

«En el caso del COVID 19, al tratarse de una infección viral respiratoria, y a tenor de las funciones biológicas de la lactoferrina ya comentadas anteriormente, podríamos pensar que podría servir para el tratamiento de estos pacientes», afirma el doctor Fariñas.

«Al igual que ocurre con otros suplementos con gran potencial inmunomodulador, entre los que se encuentran oligoelementos y vitaminas como el Zinc, Selenio o Vitamina D, entre otros, es indiscutible que la lactoferrina muestra una vasta y amplia evidencia científica contrastada en numerosos estudios, dentro del campo de la inmunonutrición. La base científica existe, pero esto no siempre se ajusta a que funcione clínicamente en todos los casos», añade el experto.

«Por consiguiente»-concluye el doctor Fariñas-, «aunque insistimos en que se ajusta a una evidencia científica de base, en este momento no se ajusta a una consistente evidencia clínica en el COVID19. Sería necesario desarrollar los estudios o ensayos clínicos correspondientes bajo protocolo supervisado, para definitivamente corroborar o descartar el beneficio clínico descrito en los pacientes de COVID19″.

El estudio sobre la lactoferrina

En la promoción por parte de Sesderma de su producto mencionan un ensayo realizado sobre 75 pacientes con COVID19 que presentaron cuadros de moderados a severos, con un beneficio patente. Sin embargo, los datos mostrados se basan en observaciones e interpretaciones clínicas realizadas de forma individual por el autor del estudio, no describiendo en detalle el ensayo clínico en cuestión, ni estando publicado dicho ensayo en ninguna revista indexada ni en preprint.

Respecto a la publicación de este estudio, desde Sesderma comentan que «los resultados del ensayo son ciertos y contrastados y está en trámite de ser publicado en una de las revistas científicas más prestigiosas. Esta publicación verá la luz en breve».

Objeciones finales

Para terminar, el doctor Corell advierte que » a las alturas en las que se está dando este producto (según el diario ABC), ya no es lo más relevante la replicación viral. Estaremos en pacientes con graves problemas respiratorios, y septicemia. Por lo que el bloqueo de la entrada en la célula no es el factor crucial en este momento de la infección».

Además, añade que «es conocido que el tratamiento con formulas de nutrición enteral y parenteral enriquecidas en sustancias inmuno-potenciadores produce una mejora en el evolutivo clínico de pacientes politraumatizados o sin capacidad de alimentarse. La intervención de 5 días parece prematura para sacar conclusiones definitivas».