Hace unos días apareció en prensa, la siguiente noticia en forma de interrogación ¿La vacuna contra el sarampión contiene fetos humanos abortados?
La respuesta contundente es que NO contiene fetos humanos abortados.
Se trata de un bulo que desde ANENVAC vamos a intentar desmontar con argumentos basados en la ciencia y en la evidencia.
Índice de contenidos
Introducción
Edward Jenner, hace mas de 200 años, descubrió la vacunación al observar que las personas que ordeñaban las vacas, estaban protegidas frente a la viruela. En esa época ya tuvo también problemas con personas que ponían en duda este nuevo método preventivo. Serían los anti-vacunas de nuestros tiempos.
Con las vacunas existentes en la actualidad, se salvan 30.000 vidas al día, lo que supone 3 millones de vidas al año. Los movimientos anti-vacunas ponen en peligro con informaciones erróneas, la salud colectiva de niños y adultos.
Desmontando el bulo
La vacuna frente a sarampión es una vacuna atenuada, que está formada por un antígeno debilitado. Suele ir combinada con la vacuna frente a parotiditis y rubeola, la llamada vacuna triple vírica, que previene frente a las tres enfermedades.
Los virus del sarampión y parotiditis se cultivan en células de embrión de pollo y los de la rubeola en células diploides humanas, con la finalidad de que al ser inoculado en forma de vacuna en el organismo, el sistema inmunitario los reconozca, pero no puedan producir la enfermedad de forma salvaje. La protección que confiere este tipo de vacuna es eficaz y de larga duración.
Se han utilizado dos cepas celulares humanas principales para crear algunas vacunas disponibles actualmente, y en cada caso con las células fetales originales, obtenidas en la década de 1960. La cepa celular WI-38 se creó en 1961 en Estados Unidos, y la MRC-5 (iniciada también con células fetales de pulmón) se creó en 1965 en el Reino Unido. No se requirieron células fetales nuevas o adicionales para mantener las dos cepas celulares. Las células de los cultivos celulares crecen en una placa de cultivo, a menudo con un medio de crecimiento de apoyo, como el colágeno. Un cultivo celular primario está compuesto de células tomadas directamente de un tejido vivo, y pueden contener múltiples tipos de células, como fibroblastos, células epiteliales y endoteliales.
Composición de las vacunas
En general y para que las vacunas sean más seguras, produzcan menos reacciones después de su administración y protejan, contienen adyuvantes, estabilizantes y conservantes. Según las fichas técnicas oficiales, ninguna otra sustancia forma parte de la composición de la vacunas frente al sarampión comercializadas.
Control de calidad de las vacunas
El proceso de la fabricación de la vacunas es largo (entre 6 y 22 meses). Consta de varias etapas rigurosamente controladas y de forma permanente. Se realizan análisis de la pureza, la eficacia, la seguridad. Antes de su comercialización las Autoridades Sanitarias realizan nuevos análisis, que son los que aprueban la vacuna para su distribución. La vigilancia de los posibles efectos adversos durante su utilización también se vigila a través de la Farmacovigilancia.
Conclusiones
- En la composición de la vacuna frente a sarampión es FALSO, la presencia de fetos humanos abortados.
- La composición de la vacuna es segura para la utilización en niños como en adultos.
- Se trata de la única herramienta para prevenir una enfermedad altamente contagiosa y que puede ser responsable de complicaciones severas que requieren hospitalización.
- En los países desarrollados sigue siendo una causa importante de muerte, que se puede prevenir con el uso de la vacuna.
- La OMS opina que se podría erradicar el sarampión del mundo, cuando la tasa de personas vacunadas alcanzara el 95%.
Referencias
http://vk.ovg.ox.ac.uk/vaccine-ingredients
https://pediatrics.aappublications.org/content/112/6/1394.full
https://www.publichealth.org/public-awareness/understanding-vaccines/goes-vaccine/
https://www.historyofvaccines.org/es/contenido/articulos/cepas-de-células-humanas-para-la-creación-de-vacunas
https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/62314/FT_62314.pdf
https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/06337011/FT_06337011.html
Referente al artículo sobre la vacuna del sarampión, aparece una cifre errónea, seguramente por una mala traducción. Es evidente que la vacuna no puede salvar 10.000 millones de vidas al año, cuando en el mundo somos unos 7.500 millones, aproximadamente.