Profesionales sanitarios y pacientes abordaron la comunicación clínica en reflujo y cáncer de esófago

El Instituto #SaludsinBulos, junto a la Asociación de Enfermos de Esófago de Barrett (ASENBAR), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Asociación Española de Neurogastroenterología y Motilidad (ASENEM), con la colaboración de Laboratorios Norgine, celebraron el Design Thinking #ReflujosinBulos.

Esta reunión virtual colaborativa ha tratado de formar a profesionales sanitarios y pacientes en la detección y actuación frente a los bulos en reflujo y cáncer de esófago, así como mejorar la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes.

Organizados en cuatro grupos de debate, el encuentro ofreció las siguientes conclusiones.

Cazabulos

Los bulos de salud en reflujo y cáncer de esófago tienen relación, en muchos casos, con remedios naturales, aunque también circulan por la red falsas informaciones sobre pseudoterapias, que son muy peligrosas.

Según el estudio Mitos sobre la protección esofágica y reflujo, realizado por el Instituto #SaludsinBulos entre 1.200 personas, con el aval de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), 1 de cada 5 pacientes confían en esta clase de remedios sin ninguna evidencia científica para aliviar o, incluso, curar sus síntomas. En particular, los expertos que participaron en el grupo de debate de Cazabulos coincidieron en que les llegan muchos bulos de pacientes relacionados con el bicarbonato para la acidez de estómago o en torno a propiedades “milagrosas” del limón para el reflujo.

Además, mucha información procede de influencers populares, con un número elevado de seguidores en redes sociales, que propagan desinformación en torno a alimentos o usos incorrectos y peligrosos de medicamentos.

Estos bulos de salud encuentran como víctimas propiciatorias a pacientes crónicos que están cansados de sus tratamientos y desean abandonar parte de su medicación, para lo que se acogen a medicinas alternativas sin ninguna eficacia.

Así, la dispersión de información en las patologías esofágicas es muy importante y perjudica tanto la adherencia a los tratamientos como la atención médica a los pacientes.

Cómo combatir la desinformación en ERGE y cáncer de esófago

Los representantes de médicos, farmacéuticos y pacientes destacaron la necesidad de proporcionar más información sobre los riesgos y beneficios de los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBPS) como una de las medidas para combatir la desinformación.

Otro punto fundamental que subrayaron los expertos es que el profesional sanitario debe ser capaz de enviar información a sus pacientes por medios digitales. Se trata de una medida que reconocieron no estar llevando a cabo en la actualidad pero que debería implementarse cuanto antes.

Las asociaciones de pacientes como ASENBAR tienen un rol protagonista en la lucha contra los bulos y hay que redirigir más a estas organizaciones para encontrar apoyo e información veraz. Profesionales sanitarios y organizaciones de pacientes deben prestar atención y aconsejar más a los afectados por patologías esofágicas y sus familiares sobre hábitos saludables.

Finalmente, una medida vital para prevenir la desinformación es consultar al médico o al farmacéutico antes de acudir al doctor Google.

Consulta presencial

El grupo de expertos que participó en el equipo de consulta presencial indicó varios problemas prioritarios para mejorar la comunicación clínica en patologías esofágicas:

  • Falta de tiempo, que resta confianza al paciente, llevándole a no sentirse comprendido sobre su patología y a buscar información en otras fuentes, hecho que hace aumentar los bulos;
  • El abandono de tratamientos por miedo, como resultado de información errónea que llega a los pacientes. Todos los expertos coincidieron en que éste es uno de los grandes problemas en reflujo.
  • En ocasiones, los pacientes sienten que a su profesional sanitario no le preocupa su calidad de vida.

Ante esta problemática, es clave promover las siguientes acciones:

  • Empezar a recomendar en consulta enlaces a fuentes fiables, como pueden ser webs de sociedades científicas como ASENEM o SEMERGEN o el portal del Consejo General de Colegios Farmacéuticos;
  • Los profesionales sanitarios han de informar y convencer al paciente sobre la importancia del tratamiento contra el reflujo. Deben tener claro que padecen una enfermedad crónica y todo lo que ello implica;
  • Hay que optimizar el tiempo del que se dispone en consulta, aunque sea breve. Centrarse en cada paciente, sin distracciones;
  • Humanizar, lo que incluye que haya contacto visual con el paciente, ayudando a transmitir confianza e interés por su calidad de vida. En esta humanización, el farmacéutico tiene un papel clave.

Teleconsulta

Los expertos que integraron este grupo de debate enumeraron las principales ventajas de la teleconsulta en la atención al paciente con patologías esofágicas. Esta modalidad de atención sanitaria es especialmente útil en situaciones donde puede hacerse seguimiento telefónico, ayudando a evitar el absentismo. Además, la teleconsulta favorece el autocuidado, ayudando a que el paciente sepa cómo responder a diversos escenarios relacionados con el abordaje de su enfermedad.

En particular, la audioconsulta supone una gran oportunidad para avanzar en el seguimiento de pacientes crónicos estables, evitando desplazamientos. También puede ser muy útil para la vigilancia de lesiones precancerosas (aunque las pruebas diagnósticas deban realizarse de forma física) y en la realización de trámites burocráticos.

En lo que respecta a la videoconsulta, los expertos aseguraron que puede ser eficaz en algunas patologías cuando no se dispone de consulta presencial.

Teleconsulta en Farmacias

El grupo de trabajo también abordó la utilidad de la teleconsulta en Farmacias, asegurando que puede ser una gran vía en pacientes con problemas de movilidad (siempre que haya entrega), en proporcionar información sobre bulos de salud, en derivar al médico y en el abordaje de problemas de ansiedad que padecen algunos pacientes.

Requisitos de la teleconsulta

No obstante, para llevar a cabo la teleconsulta en pacientes con patologías esofágicas de forma óptima hay que contar con un espacio sin ruido ni interrupciones, y un margen de tiempo mínimo. Es importante que el paciente cuente con bolígrafo y papel para tomar notas.

En cuanto a los profesionales sanitarios, han de tener acceso a toda la historia clínica electrónica, enviar el informe de la consulta y realizar una encuesta a sus pacientes tras la sesión para detectar si realmente han comprendido todo lo que se les ha contado.

Redes sociales

Las redes sociales requieren de tiempo, recursos y dedicación. Constituyen una herramienta de comunicación potente para profesionales sanitarios y pacientes, siendo un complemento muy conveniente para la consulta.

Sin embargo, las redes sociales también implican peligros. Los miembros del grupo de debate de redes sociales advirtieron sobre el problema que representa para la información veraz y rigurosa en patologías esofágicas la gran visibilidad de algunos influencers o fuentes de dudosa procedencia.

Frente a estas fuentes de desinformación la obligación del profesional sanitario y de las asociaciones de pacientes es recomendar webs y perfiles de redes sociales fiables, con información veraz. El profesional sanitario tiene también que avisar en consulta a sus pacientes sobre los bulos y la desinformación que circula en redes sociales.

Acciones en redes sociales

A la hora de llevar a cabo campañas de concienciación en redes sociales (como #ReflujoSinBulos) cualquier acción debe ir de la mano de pacientes, para generar confianza.

Los formatos audiovisuales y viñetas son los que funcionan mejor en divulgación y transmiten los mensajes de manera sencilla.

Por último, los expertos recomendaron estar en las redes donde hay más bulos, en particular Facebook e Instagram, de forma reactiva y preventiva.

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