¿Son egoístas las mascarillas?

Las declaraciones de Fernando Simón en varias ocasiones sobre si son o no egoístas las mascarillas y cuáles son egoístas, pueden no dejar claro el funcionamiento de las mismas. Así que vamos a proceder a explicarlas brevemente para resolver todas las dudas y, finalmente,  responder a la pregunta ¿son egoístas las mascarillas?

  • FFP2 Y FFP3 (mascarillas autofiltrantes).

En la literatura les llaman respiradores o mascarillas autofiltrantes. En Europa se llaman FFP seguido del número 1, 2 o 3 dependiendo de su nivel protección. Pero hay más normativas en otros países del  mundo que les otorgan otros nombres (que ya se han hecho familiares para nosotros). Según la norma NIOSH de EEUU se llaman N95, N99 o N100 (dependiendo de la protección que otorgan) . Según la normativa Norma GB2626-2006 de China, son KN95, KN100, también dependiendo de la protección que otorgan. (También hay normas reguladoras en Taiwán, Corea y Japón).

Las hay con o sin válvula. Y es una válvula, NO es un filtro (el filtrado se realiza a través del paso del aire por las capas y el tejido de la mascarilla). Lo que hace esta válvula es abrirse cuando exhalamos y se cierra al coger aire. Funcionaría igual que una puerta de emergencia de una gran superficie: nos deja salir, pero desde fuera no podemos entrar. Por lo que las partículas salen, pero no entran.

Sale el aire sin filtrar

Se abre al respirar para que salga el aire al exterior por esa válvula, pero sale sin filtrar, por eso han sido prohibidas en algunas ciudades. La función de la válvula es mejorar la comodidad del portador.Esto hace que mejore la exhalación, la sensación de calor y la humedad. Por eso deberían estar destinadas solo a entornos sanitarios profesionales en los que se llevan muchas horas seguidas y TODOS los profesionales llevan la misma y no se van a contagiar, aunque con ellas exhalemos partículas. Y la otra opción, para la que se han utilizado siempre, es para proteger al portador ante pacientes infecciosos, pero en condiciones en las que el portador no tiene riesgo de infectar a los pacientes.

Respecto al portador, estas mascarillas (con y sin válvula) retienen gotas y aerosoles, por lo que son las mejores para protegerse contra las enfermedades que se transmiten de forma aérea, tanto por su filtrado como por el fuerte sello facial y el resto de innumerables características que se testean en las normas que las regulan. Respecto “a los demás”, solo las mascarillas autofiltrantes que no tienen válvula protegerán al resto.

Su principal característica, por tanto, es proteger al portador, por eso son las únicas que protegen por sí mismas a quien las lleva y por eso son las que se denominan EPI, equipo de protección individual.

  • Mascarillas quirúrgicas

No son EPI, aunque sí se consideran producto sanitario. NO protegen al portador. Como ya analizamos en esta otra entrada de #SaludsinBulos, aunque les pongamos otros materiales o les demos la vuelta, nunca protegerán al portador. Por mucho que le pongamos alas a un coche, no lo convertimos en avión. Y es que, están solo fabricadas y testadas para proteger y retener partículas hacia el exterior.

  • Mascarillas higiénicas

No son EPI ni producto sanitario. Pero ante la situación vivida, en algunos países como en España, se han regulado con una normativa. Respecto al nivel de protección, son como las quirúrgicas: solo protegen al exterior, no al portador. Y nunca podrán ser FFP2, aunque en innumerables sitios vendan así o con “la coletilla” de asimilable a FFP2. Nunca habrán pasado los suficientes test a los que sesometen las FFP2, ni su fabricación estará hecha para protegerte contra aerosoles.

¿Son egoístas las mascarillas?

Una vez explicadas (de mayor a menor protección), es fácil pensar que lo mejor es que todos vayamos con FFP: protegemos, nos protege y no nos preocupamos si la otra persona la lleva o no. Pero esto es un problema. Ya lo dice la normativa de las quirúrgicas: en situación de pandemia, las quirúrgicas serán las indicadas. Porque si todos protegemos a todos, es donde verdaderamente son útiles, además de ser una medida económicamente asequible (son más baratas que las mascarillas autofiltrantes). Otro motivo de recomendar estas mascarillas (tanto higiénicas como quirúrgicas) y no las autofiltrantes, es que se dejan las autofiltrantes para entornos sanitarios con mayor concentración de aerosoles o casos de pacientes de riesgo ya que una pandemia puede haber escasez de recursos.Por tanto, es un acto de solidaridad y bien común y protección de la salud pública el portar la mascarilla adecuada ya no por nivel de filtración, si no por gestión de recursos.

Dicho esto, y respecto a las declaraciones de Fernando Simón sobre las mascarillas, podemos decir que serían insolidarias las FFP que poseen válvula, por contagiar al resto y por quitar recursos donde realmente hacen falta. Son mascarillas que no filtran nada hacia el exterior, salen todas las partículas casi como si no lleváramos mascarillas. Ni mucho menos deberían de venderse a la población general, que no trabaja bajo las mismas condiciones que, por ejemplo, una UCI o una ambulancia.

Nivel de protección máximo: todos con mascarilla

Por otro lado, si todos llevamos las quirúrgicas o higiénicas, el nivel de protección es máximo, porque todos nos protegemos a todos.

Por todo esto, puede ser que lo verdaderamente solidario no sea usar una mascarilla u otra, sino la actitud que tenemos frente a esta pandemia. Portar un recurso barato, que no quita a los sanitarios (y personal que trabaja en entornos sanitarios) del que realmente necesitan, y llevarlo todos para que sea efectivo, es realmente lo solidario.

No hay que olvidar que las mascarillas son solo una medida más. No valen para nada si nos olvidamos del resto de medidas: distancia física, lavado de manos, estornudar y toser en la parte interior del codo y evitar llevarnos las manos a la boca y ojos. Recordad que el cinturón de seguridad es sólo una medida más que no sirve de nada si vamos a 200 por hora en dirección contraria y habiendo ingerido alcohol.

Bibliografía

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