¿Puede el aire acondicionado propagar el coronavirus?

¿Está contraindicado el uso del aire acondicionado frente al COVID19? En los últimos días diversas informaciones lo sugieren, relacionando la propagación del virus con estos aparatos. A este respecto,  el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicó un estudio preliminar asociando el uso del aire acondicionado en un restaurante de China al contagio de COVID19.

Aire acondicionado, ¿protector frente a la transmisión?

Según explica el doctor Alejandro López Neyra, neumólogo pediátrico del Hospital U. Ramón y Cajal de Madrid, el aire acondicionado no solo podría no propagar el coronavirus sino que tendría un efecto protector frente al mismo. En un estudio reciente sobre el MERS la conclusión es que el aire acondicionado sería un factor protector frente a la transmisión. «Aunque no se pueda concluir que efectivamente sea un factor protector frente a este coronavirus, dado que son virus similares, es difícil pensar que ahora pueda ser un factor de riesgo de propagación (con todas las limitaciones que tiene sacar conclusiones de solo un trabajo)», explica el experto.

Confusión sobre el uso del aire acondicionado

Para el doctor López Neyra, el origen de la confusión al creer que el aire acondicionado propaga el COVID19 «puede ser porque las condiciones de temperatura y humedad que se consiguen en zonas acondicionadas favorecen la persistencia de virus viable, lo que no quiere decir que se propague a través del aire acondicionado».

El mantenimiento de los aires acondicionados

Por otra parte, el doctor José Miguel Rodríguez González-Moroneumólogo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, destaca que «los sistemas de aire acondicionado disponen de filtros y otras tecnologías que hace que sea improbable que transmitan bacterias y virus, salvo la legionela que crece en circuitos de agua».

Así, el especialista advierte sobre la necesidad de una limpieza adecuada de los aparatos de aire acondicionado, «sobre todo los potentes refrigeradores que vemos en azoteas». El doctor Rodríguez González Moro concluye comentando que «no tengo datos sobre un posible efecto de las corrientes de aire por efecto ventilador sobre virus que puedan existir un tiempo en el ambiente tras hablar, toser, estornudar».

Bibliografía

pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31423971/?from

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22312351/

 

 

 

 

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